viernes, 8 de julio de 2011

Segunda etapa en Madrid.

Vuelve a Madrid en 1.926. La Primera Medalla conseguida le abre muchas puertas antes inaccesibles, aunque hay una competencia feroz por la adjudicación de obras.

A principios de 1.927 conoce a Hildegard Heimerle, joven estudiante alemana que completaba sus estudios universitarios en Salamanca estudiando castellano y en París estudiando francés. Será su futura mujer y evidentemente mi abuela.

Durante 4 años tienen encuentros esporádicos. En 1.927 coinciden en Paris donde visitan los museos de la ciudad especialmente la obra de Rodin, que influirá en sus obras.

La relación prospera y Jose Bueno, hombre ya maduro y muy independiente, ante una mujer de exquisita sensibilidad y muy enamorada de él, decide dar el paso del matrimonio.